El derecho a no ser objeto de decisiones automatizadas sin intervención humana según el RGPD

El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) reconoce una serie de derechos a los ciudadanos europeos sobre el tratamiento de sus datos personales. Entre ellos, uno de los más relevantes en el mundo digital en el que vivimos es el derecho a no ser objeto de decisiones individuales automatizadas, incluida la elaboración de perfiles, cuando estas decisiones produzcan efectos jurídicos o afecten significativamente al interesado, consagrado en el artículo 22 del RGPD.

Este derecho es especialmente importante en un contexto en el que cada vez más decisiones se toman mediante inteligencia artificial y algoritmos automatizados: desde la aprobación de un crédito, hasta la selección de personal o la fijación de precios personalizados.

¿Qué implica este derecho?

El artículo 22 del RGPD establece que “El interesado tendrá derecho a no ser objeto de una decisión basada únicamente en el tratamiento automatizado, incluida la elaboración de perfiles, que produzca efectos jurídicos en él o le afecte significativamente de modo similar.»

Traducido a un lenguaje común, significa que el individuo puede negarse a que una decisión importante sea tomada exclusivamente por una máquina o algoritmo. Sin embargo, este derecho no es absoluto. La decisión automatizada puede permitirse si:

  • Es necesaria para la ejecución de un contrato entre el interesado y el responsable del tratamiento.
  • Está autorizada por una ley que establezca medidas adecuadas para salvaguardar los derechos del interesado.
  • Se basa en el consentimiento explícito del interesado.

Casos reales de decisiones automatizadas

Concesión de créditos bancarios

Un banco utiliza un algoritmo para analizar datos financieros y decidir automáticamente si concede o no un préstamo.

Situación: El algoritmo rechaza la solicitud sin intervención humana.

Aplicación del RGPD: El solicitante puede reclamar su derecho a que la decisión sea revisada por una persona, pedir una explicación y presentar alegaciones.

Selección automática de personal

Una empresa utiliza software de IA para cribar currículos y decidir automáticamente qué candidatos pasarán a la siguiente fase.

Situación: Un candidato es descartado sin revisión humana.

Aplicación del RGPD: Si la decisión tiene efectos significativos sobre el futuro profesional del candidato, este puede exigir intervención humana, aunque habrá que estar a las condiciones aceptadas para participar en el proceso de selección por parte del interesado.

Tarifas personalizadas en comercio electrónico

Una tienda online muestra precios diferentes a distintos usuarios según su perfil de navegación y localización.

Situación: Un cliente recibe precios más altos por el mismo producto.

Aplicación del RGPD: Aunque no sea una decisión con efecto jurídico estricto, puede ser significativa. El usuario tiene derecho a saber que se está elaborando un perfil.

Derecho desconocido por los usuarios

Al utilizar plataformas como Facebook, Instagram o LinkedIn, la empresa no solo interactúa con el usuario, sino también con el proveedor de la red social. Esto genera una doble responsabilidad en el tratamiento de datos. Por ejemplo; el administrador de una página de Facebook es también responsable del tratamiento de datos, junto con Meta. Esto implica que el responsable debe cumplir con la normativa de protección de datos y prever este tratamiento en el análisis de riesgos y en el registro de actividades del tratamiento de la empresa.

Derechos del usuario

Aunque el derecho a no ser objeto de decisiones exclusivamente automatizadas protege a los ciudadanos frente a sistemas opacos que pueden condicionar sus oportunidades, es un derecho poco conocido entre los interesados y, en muchas ocasiones, entre las empresas que deben hacer este derecho efectivo.

Por esta razón, es importante desarrollar en las organizaciones una cultura de protección de datos que otorgue a los usuarios conocimientos acerca de esta clase derechos y garanticen la transparencia y la supervisión humana en esta clase de procesos.

El derecho a no ser objeto de decisiones automatizadas es una garantía fundamental en la era de la inteligencia artificial y los algoritmos. Para las empresas, no basta con cumplir formalmente con el RGPD: es necesario comprender cómo sus procesos digitales pueden afectar significativamente a los usuarios y asegurar siempre la transparencia, la intervención humana y la supervisión adecuada en estos casos. Respetar este derecho no solo evita posibles sanciones, sino que también refuerza la ética empresarial y la confianza de los clientes.

En Microlab, ayudamos a las organizaciones a identificar y gestionar los riesgos asociados al tratamiento automatizado de datos, a adaptar sus sistemas a la normativa vigente y a fomentar una cultura digital responsable. Si tu empresa utiliza inteligencia artificial o toma decisiones automatizadas, contáctanos . Te ayudaremos a garantizar que el cumplimiento legal vaya de la mano con la protección efectiva de los derechos de tus usuarios.

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