La RGPD y los Derechos de imagen
La RGPD son las siglas del Reglamento General de Protección de Datos, un texto legal para la protección de datos asociados a los derechos de imagen. Es una normativa de la Unión Europea que se diseñó para reforzar la protección de datos de todos los ciudadanos de la UE.
Los derechos de imagen y la RGPD están interrelacionados, ya que ambos dictan cómo pueden utilizarse y compartirse los datos personales. Las personas tienen derecho a la privacidad en los que respecta a su imagen y voz, por lo que sólo pueden utilizarse y publicarse con su consentimiento explícito.
En este sentido, las empresas tienen la obligación de garantizar que cualquier imagen, ya sea fotografía, vídeo o voz, se gestione de manera responsable y conforme a la ley de protección de datos.
¿Qué es la RGPD y cuál es su función?
El Reglamento General de Protección de Datos, cuyas siglas son RGPD, es un conjunto de normas que puso en marcha la Unión Europea para mejorar y proteger los derechos de privacidad de los ciudadanos en el mundo digital. Entró en vigor en mayo de 2016 y se hizo obligatorio para todas las empresas de la UE el 25 de mayo de 2018. Esta ley concede a los ciudadanos un mayor control sobre sus datos personales, permitiéndoles decidir cómo deben procesarse y qué tipo de información recibirán de las empresas.
Esta ley esta creada para ofrecer un mayor nivel de protección a los ciudadanos de las UE, a la vez que permite a las empresas beneficiarse del uso de datos personales, pero de forma ética.
Las empresas deben nombrar un delegado de protección de datos que pueda supervisar el cumplimiento de la normativa RGPD para evitar el incorrecto uso de los datos personales.
¿Para qué es la Ley de protección de la imagen?
El derecho de imagen es un derecho constitucional que tienen todas las personas y viene recogido en la Ley Orgánica 1/1982 del 5 de mayo, que pretende proteger a los individuos de que su vida privada sea captada y reproducida sin su permiso. El derecho a la imagen se refiere al derecho de un individuo a controlar el uso, reproducción y distribución de cualquier imagen que le represente. No sólo se aplica a las fotografías tomadas en lugares públicos, sino también a las imágenes obtenidas de otras fuentes, como cámaras de vigilancia o medios digitales, incluidas las fotografías que se comparten a través de las redes sociales o webs.
Los derechos y protección de imagen es un tema controvertido, sobre todo desde la aparición y popularización de las redes sociales. La ley de protección de imagen, derecho al honor y a la intimidad personal y familiar, estipula que la persona debe dar su consentimiento explicito antes de compartir una fotografía, video o grabación de voz.
Los derechos de una imagen pertenecen al autor y a las personas que aparezcan en dichas imágenes. Las imágenes tomadas en lugares públicos son aceptadas siempre que se utilicen para fines públicos o informativos, por lo que podrán publicarse. En cambio, si la imagen tiene motivos comerciales o artísticos, aunque la persona aparezca de manera casual, si el individuo solicita su eliminación, es obligatorio hacerlo para evitar multas. El no eliminar una imagen puede acarrear multas que oscilan entre los 40.001 hasta los 300.000€, dependiendo de diferentes factores.
¿Cómo afecta a las empresas el derecho a la imagen?
Desde Microlab sabemos que es importante el cumplimiento de la RGPD y de los derechos de imagen, pero algunas empresas no toman las medidas necesarias para proteger los derechos de imagen cuando manejan datos personales. No cumplir estas normativas puede suponer repercusiones legales y financieras, incluso puede causar daños en la reputación de la empresa. Por lo tanto, es fundamental que las imágenes o cualquier otro dato de carácter personal tenga la debida autorización del individuo.
Compartir imágenes sin el debido consentimiento es mucho más grave para una empresa que a nivel particular. Si una empresa utilizar fotografías para su web o campañas y son denunciados por este hecho, un juez tendrá en cuenta el volumen del tratamiento, si se ha continuado la infracción en el tiempo o si se han obtenido beneficios.
Es esencial que las empresas comprendan cómo se relaciona la RGPD con los derechos de imagen para evitar problemas en el futuro. Pero, ¿qué debe hacer una empresa para cumplir con la ley? Lo primero, es solicitar siempre el permiso de las personas que aparecen en las imágenes antes de que se publiquen y compartan. También se debe tener el consentimiento de las personas cuyas voces aparezcan en cualquier grabación de audio o video. También deben comunicar lo que ocurrirá con las imágenes, es decir, dónde se almacenarán y distribuirán, o quién será su propietario.
Las empresas se deben asegurar de que hay un registro de quién ha sido grabado o fotografiado durante la actividad, para que no queden dudas de quien ha dado consentimiento. También deben cerciorase de borrar los datos personales cuando ya no se necesiten, así como todas las versiones. Es decir, deben borrarse de forma segura y eficaz de todas las bases de datos.
Es fundamental comprender la RGPD relativas a los derechos de imagen y tomar las medidas necesarias para proteger a la empresa y evitar problemas graves por el uso no autorizado de información personal. Desde Microlab contamos con un servicio de Delegado de Protección de datos para ayudar a las empresas a cumplir con las medidas de la RGPD y de la LOPD
En general, el RGPD tiene como objetivo proteger el derecho a la privacidad de los ciudadanos, al tiempo que les ofrece un mayor control sobre la forma en que las empresas gestionan su información personal. Esta nueva normativa impone normas de seguridad más estrictas a las organizaciones, al tiempo que ofrece a los usuarios una mayor transparencia sobre el tratamiento de sus datos privados en línea. Mientras que la ley de derechos de imagen regula y protege a las personas ante cualquier intromisión ilegítima causado por el uso de una imagen.
Todas las empresas que operan en España que traten datos de carácter personal asociados están obligadas al cumplimiento de estas leyes. Por ello, es fundamental mantenerse informado para asegurarse de cumplir la normativa de protección de datos, desde Microlab recomendamos someterse a una auditoría de protección de datos con regularidad. Este proceso es clave para detectar los puntos de riesgo que tenga la empresa y de realizar una completa estrategia de tratamiento de datos adecuada. Puede contactar con nosotros para solicitar un asesoramiento profesional y nuestros consultores expertos en protección de datos le ayudarán en todo lo necesario.