¿Está permitido tomar fotografías dentro de un supermercado desde el punto de vista legal?
En la era de las redes sociales y la cultura visual que vivimos, cada vez es más común tomar fotografías en nuestro día a día. Muchas personas pueden sentir la necesidad de capturar momentos y situaciones que les parezcan divertidos, curiosos o simplemente para recordar. Sin embargo, cuando se trata de hacerlo dentro de un supermercado, surgen preguntas sobre si es legal o no. En Microlab , vamos a profundizar si está permitido tomar fotografías dentro de un supermercado desde el punto de vista legal.
¿Se permite tomar fotografías dentro de un supermercado?
La mayoría de los supermercados tienen sus propias políticas de privacidad y seguridad, y algunas pueden tener políticas sobre tomar fotografías o videos dentro del establecimiento. Es importante tener en cuenta que, si bien algunas políticas pueden ser escritas o anunciadas, también pueden estar implícitas o no especificadas. Por esta razón, antes de tomar una fotografía dentro de un supermercado, es fundamental averiguar si está permitido y, si hay alguna regla en particular a tener en cuenta.
Por otro lado, en lo que respecta a la legislación en materia de privacidad, no hay leyes específicas que se apliquen a la fotografía dentro de un supermercado. Esto significa que, por lo general, no se necesita un permiso para tomar fotografías en lugares públicos o privados, siempre y cuando no se infrinja la ley o se cause daño. Sin embargo, esto no significa que la persona que está siendo fotografiada no pueda presentar una queja o tomar medidas legales si considera que su privacidad ha sido violada.
Además, hay que ser conscientes de que hay situaciones en las que no se permite tomar fotografías en un supermercado. Por ejemplo, aunque las políticas pueden variar, es poco probable que se permita hacer fotografías en áreas de seguridad o en espacios en los que los productos se almacenan antes de salir a la venta, ya que estas áreas están restringidas para proteger la mercancía, la privacidad de empleados y de los clientes.
Otro aspecto a considerar es que, aunque la ley no prohíba directamente tomar fotografías o videos dentro de un supermercado, las fotografías que se tomaron podrían utilizarse de manera indebida o ser perjudiciales para el establecimiento. Por esta razón, los supermercados podrían tener medidas de seguridad adicionales que incluyan la prohibición de tomar fotografías o videos en general.
Cuando el supermercado toma las fotografías
Si el propio supermercado es el que toma las fotografías, por ejemplo, para llevar a cabo una campaña de promoción en diversos medios de comunicación o plataformas de redes sociales, es completamente legítimo realizar este proceso. No obstante, es fundamental tener en consideración los siguientes requisitos cuando las fotografías contienen individuos que podrían ser identificados o identificables, ya sean clientes o empleados:
Se debe obtener el consentimiento de las personas que serán capturadas en las imágenes antes de realizar la fotografía.
Se requiere un consentimiento explícito para la publicación de las fotos en redes sociales y otros medios.
Es esencial informar a las personas que aparecerán en las fotografías sobre el propósito de las mismas y proporcionarles detalles sobre cómo ejercer sus derechos de acceso, rectificación y eliminación.
Si no se obtiene dicho consentimiento, se deberá optar por eliminar a las personas en cuestión de la fotografía, difuminar sus rostros o simplemente no publicar la imagen. Es importante recordar y enfatizar la importancia de contar con el consentimiento de las personas que aparecen en las fotos, especialmente si se utilizarán con fines promocionales. Publicar fotografías sin el consentimiento de las personas que puedan ser identificadas puede conllevar desde una infracción de la Ley de Protección de Datos hasta una violación del derecho a la propia imagen, lo que debe evitarse en todo momento.
Cuando las fotos las hacen los consumidores
Cuando se trata de consumidores o clientes, es legal tomar fotografías en un supermercado, siempre y cuando no esté expresamente prohibido. Estas prohibiciones suelen estar indicadas en carteles ubicados en los puntos de acceso al establecimiento e, incluso, en ocasiones, en el interior. No obstante, es importante destacar que la ausencia de un cartel de prohibición no implica necesariamente que el supermercado no tenga una política de no permitir la fotografía, y en caso de que un empleado o guardia de seguridad observe a alguien tomando fotos, es probable que se acerquen para solicitar que se detenga.
En situaciones en las que el supermercado no prohíba explícitamente esta práctica, al tomar fotografías, es esencial tener en consideración a otros clientes que pueden pedir que no se les fotografíe. Este pedido debe ser respetado, ya que no se deben capturar imágenes sin el consentimiento de las personas que puedan ser el objeto principal de la foto. Esto cobra especial relevancia para fotógrafos o fotoperiodistas cuando las personas en la imagen no son secundarias al hecho o evento que se está capturando.
Además, si se tiene la intención de publicar y compartir las fotos en internet o en perfiles públicos de redes sociales, se requerirá el consentimiento de las personas que aparezcan en las imágenes y puedan ser identificadas o identificables. Si no es posible obtener dicho consentimiento, será necesario difuminar los rostros de esas personas antes de la publicación.
¿Puede el supermercado prohibirnos hacer fotos?
La empresa a cargo del supermercado tiene la autoridad para prohibir la toma de fotografías dentro de sus instalaciones, argumentando diversas razones que pueden abarcar desde la seguridad del establecimiento y el bienestar de los clientes y empleados, hasta la prevención de posibles problemas relacionados con la invasión de la privacidad de los clientes y empleados, o incluso motivos vinculados a la competencia, como la preservación de su política de precios o la disposición de productos y el diseño del espacio.
Indistintamente del motivo detrás de esta prohibición, dado que se trata de un espacio privado, los responsables del supermercado pueden establecer y hacer cumplir esta política, junto con las medidas necesarias para aplicarla, como la colocación de carteles informativos y las directrices que los empleados o los guardias de seguridad deben seguir al confrontar a alguien que esté tomando fotografías. No obstante, es fundamental recordar, como mencionamos previamente, que estas políticas deben ajustarse a los límites establecidos por la ley.
La legalidad de tomar fotografías en un supermercado está sujeta a la política específica del supermercado en cuanto a la captura de imágenes en su interior, así como a la intención detrás de las fotografías tomadas y a la obtención o no del consentimiento de las personas que aparecen en ellas, tanto para tomarlas como para su posterior difusión.
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